El regulador financiero británico ha impuesto una multa millonaria a TSB, filial del Banco Sabadell, por no garantizar un trato justo a sus clientes en situación de morosidad. La investigación reveló que el banco impuso acuerdos de pago inasequibles y cobró comisiones indebidas, lo que ha llevado a indemnizaciones millonarias a los afectados.
La Autoridad de Conducta Financiera del Reino Unido (FCA) ha sancionado a TSB, filial del Banco Sabadell, con una multa de 10,9 millones de libras por no tratar a sus clientes morosos de manera justa. La investigación llevada a cabo por el regulador reveló prácticas inadecuadas por parte de la entidad, como la imposición de acuerdos de pago inasequibles y el cobro de comisiones injustificadas.
Estas prácticas indebidas han tenido un impacto directo en la vida de miles de clientes. TSB se ha visto obligada a pagar indemnizaciones por valor de 99,9 millones de libras a un total de 232 849 clientes afectados por hipotecas, descubiertos, tarjetas de crédito y préstamos.
En 2020, la FCA inició una investigación exhaustiva tras detectar indicios de que TSB no estaba tratando adecuadamente a los clientes con dificultades financieras. La revisión independiente confirmó las sospechas del regulador, y reveló que el banco carecía de sistemas y controles adecuados para garantizar un trato justo a estos clientes.
Según Therese Chambers, codirectora de aplicación y supervisión del mercado de la FCA, «los deplorables sistemas y controles de TSB expusieron a sus clientes al riesgo de sufrir daños y le hicieron perder una oportunidad tras otra de hacer lo correcto». A pesar de que TSB ha tomado medidas para solucionar los problemas, la FCA considera que fue necesario iniciar una investigación para garantizar que se abordaran todas las deficiencias.
El banco ha reconocido los errores cometidos y ha implementado un «programa exhaustivo» para resolver los problemas identificados por la FCA. TSB ha invertido 105 millones de libras en este programa y se ha disculpado con todos los clientes afectados, además de reembolsarles.
A pesar de las medidas correctoras adoptadas por TSB, la multa impuesta por la FCA sirve como un claro mensaje a todas las entidades financieras sobre la importancia de tratar a los clientes de manera justa y transparente, especialmente a aquellos que se encuentran en una situación financiera vulnerable.
Este caso pone de manifiesto la necesidad de una supervisión rigurosa del sector financiero para garantizar la protección de los consumidores y que las entidades actúen de acuerdo con las normas establecidas. La FCA ha demostrado su compromiso con la protección de los consumidores al imponer una sanción ejemplar a TSB y al exigir al banco que tome medidas para corregir las prácticas inadecuadas.