El viceministro ruso de Asuntos Exteriores, Serguéi Ryabkov, anticipa progresos significativos en los sistemas de pago mutuo entre los países BRICS, aunque descarta grandes saltos inmediatos hacia una moneda única.
En una entrevista concedida al diario serbio Politika y publicada en la página web del Ministerio ruso de Asuntos Exteriores, Serguéi Ryabkov expresó su confianza en que la próxima cumbre de Kazán marcará un punto de inflexión en los mecanismos de pago mutuo entre los países miembros de BRICS.
«Creo que todo el mundo verá importantes avances en este ámbito al término de la cumbre de Kazán. Como dicen los amigos chinos: «Un viaje de mil millas comienza con un pequeño paso». Creo que daremos un primer paso, aunque no muy grande», declaró Ryabkov, subrayando la importancia de los progresos esperados.
El diplomático ruso matizó que, aunque se esperan avances, no debe esperarse un «gran salto adelante». Destacó que el proceso será evolutivo, ya que el BRICS opera sobre la base del consenso entre sus miembros.
Ryabkov hizo hincapié en que existe «un largo camino desde la transición gradual de los pagos en las monedas nacionales hasta la creación de una moneda única del BRICS». Esto indica que la implementación de una divisa común no es inminente y requerirá tiempo y acuerdos sostenidos.
La cumbre de Kazán se perfila como una oportunidad para que los países BRICS fortalezcan sus relaciones económicas y financieras, especialmente en el contexto de los desafíos globales actuales. Los mecanismos de pago mutuo son esenciales para facilitar el comercio y reducir la dependencia de monedas externas.
La transición hacia el uso de monedas nacionales en las transacciones entre los países BRICS podría potenciar sus economías y ofrecer una mayor estabilidad financiera. La complejidad de integrar sistemas financieros diversos requiere un enfoque gradual y colaborativo.
El énfasis en el consenso refleja la diversidad de intereses y situaciones económicas dentro del grupo BRICS, compuesto por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica. Cada país tiene sus propias prioridades y desafíos, por lo que es esencial una coordinación cuidadosa.
Se espera que la cumbre de Kazán siente las bases para futuros desarrollos en cooperación financiera. Los pasos dados podrían ser significativos a largo plazo para fortalecer la posición del BRICS en la economía global.