Los gobiernos de España y el Líbano han hecho un llamamiento conjunto para instaurar un alto el fuego permanente e inmediato que permita la plena aplicación de la resolución 1701 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas. De esta forma, buscan restablecer la soberanía libanesa y garantizar el retorno de los desplazados a sus hogares.
Los gobiernos de España y Líbano han unido sus voces para instar a la comunidad internacional a establecer un alto el fuego permanente e inmediato con el objetivo de aplicar íntegramente la resolución 1701 del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas. Esta resolución es fundamental para restablecer la soberanía del Líbano sobre su territorio y garantizar el retorno seguro de los desplazados a ambos lados de la Línea Azul. Su implementación permitiría al Líbano recuperar el control total de su territorio y ofrecer a su población la posibilidad de regresar a sus hogares en condiciones seguras y dignas.
Ambos países han condenado enérgicamente los ataques contra la Fuerza Interina de las Naciones Unidas en el Líbano (FINUL) y contra las Fuerzas Armadas de Líbano. Estos ataques suponen una grave amenaza para la estabilidad y la seguridad en la región y socavan los esfuerzos internacionales por mantener la paz. La FINUL desempeña un papel crucial en la supervisión del cese de hostilidades y en el apoyo al gobierno libanés para extender su autoridad en el sur del país, por lo que cualquier agresión contra sus efectivos es motivo de seria preocupación para la comunidad internacional.
Los gobiernos de España y el Líbano también han condenado los ataques dirigidos contra personal médico, instalaciones sanitarias, periodistas y civiles. Han exigido el pleno respeto del Derecho Internacional Humanitario y de las Convenciones de Ginebra, recordando que estos actos constituyen graves violaciones de las normas internacionales. La protección de los civiles y del personal humanitario es esencial para garantizar que la asistencia llegue a quienes más la necesitan y para mantener la integridad de las operaciones de socorro en contextos de conflicto.
España y el Líbano se han comprometido a trabajar juntos para estabilizar la situación en el sur del país y construir una paz duradera en la región. Este esfuerzo conjunto busca abordar las causas subyacentes del conflicto y promover un entorno de seguridad y desarrollo para todas las comunidades afectadas. La colaboración entre ambos gobiernos refleja la importancia de la cooperación internacional para resolver conflictos y promover la paz y la estabilidad a largo plazo.
El Gobierno de España ha reiterado su voluntad de seguir contribuyendo a paliar la grave crisis humanitaria en el Líbano y de reforzar el apoyo a través de la Cooperación Española, incluyendo el respaldo a la fase de estabilización. Hasta la fecha, España ha facilitado cerca de 5,5 millones de euros en ayuda humanitaria y aproximadamente 12 toneladas de medicinas y mantas para la población vulnerable. Este compromiso demuestra la solidaridad de España con el pueblo libanés y su dedicación a aliviar el sufrimiento causado por el conflicto.
La iniciativa conjunta de España y el Líbano subraya la urgencia de actuar para poner fin a la violencia y proteger a los civiles. Al exigir un alto el fuego inmediato y la plena aplicación de la resolución 1701, ambos gobiernos están llamando a la comunidad internacional a redoblar sus esfuerzos para alcanzar una solución pacífica y duradera. La cooperación y el respeto mutuo son fundamentales para construir un futuro más seguro y próspero para el Líbano y para la estabilidad de toda la región.