Los gobiernos de España, Eslovenia, Irlanda y Noruega han emitido una declaración conjunta en la que condenan la reciente legislación aprobada por el Parlamento de Israel (Knesset) que prohíbe las operaciones de la Agencia de la ONU para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo (UNRWA) en territorio israelí.
El Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación de España ha difundido esta declaración, en la que se subraya que la prohibición impuesta a la UNRWA obstaculiza la asistencia humanitaria, esencial para millones de refugiados palestinos. La UNRWA, con un mandato de la Asamblea General de las Naciones Unidas, ha sido un pilar en la provisión de servicios básicos como la educación, la salud y el apoyo social en la región, especialmente en el contexto actual de Gaza.
La decisión de la Knesset no solo sienta un precedente alarmante para la labor de las Naciones Unidas y las organizaciones del sistema multilateral, sino que también pone en entredicho el compromiso con los derechos humanos y la dignidad de la población civil desarmada. Al impedir las operaciones de la UNRWA, se agravan las ya de por sí precarias condiciones de vida de los refugiados palestinos, lo que aumenta su vulnerabilidad y sufrimiento.
Esta acción legislativa ha sido recibida con preocupación a nivel internacional, ya que podría intensificar las tensiones en una región marcada por conflictos prolongados. Los gobiernos de España, Eslovenia, Irlanda y Noruega enfatizan la necesidad de mantener y fortalecer el apoyo a la UNRWA para garantizar la estabilidad y el bienestar de las comunidades afectadas. La agencia se considera irreemplazable en su labor humanitaria y su papel es crucial para la promoción de la paz y la seguridad en Oriente Medio.
La prohibición también plantea serias implicaciones legales y éticas, ya que desafía las normas establecidas del derecho internacional humanitario. Limitar el acceso a la ayuda humanitaria contradice los principios fundamentales de protección de los civiles en situaciones de conflicto. Los cuatro países instan a Israel a reconsiderar esta legislación y a permitir que la UNRWA continúe su labor sin impedimentos, en consonancia con los valores universales de respeto y dignidad humana.
En conclusión, España, Eslovenia, Irlanda y Noruega reafirmaron su compromiso de trabajar conjuntamente con otros países donantes y de acogida para garantizar la viabilidad y continuidad de la labor de la UNRWA. Hacen un llamamiento a la comunidad internacional para que se una en la defensa de los derechos humanos y para asegurar que la población civil desarmada reciba la asistencia necesaria, promoviendo así un futuro más justo y pacífico para todos en la región.