El Gobierno salvadoreño ha desmentido categóricamente los rumores sobre un posible incremento del Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA) para el próximo año. A pesar de las presiones económicas y de las recomendaciones de los organismos internacionales, el ministro de Hacienda ha asegurado que el presupuesto de 2025 no contempla ningún aumento de impuestos.
Ante la creciente especulación sobre un posible incremento del IVA en El Salvador, el ministro de Hacienda, Jerson Posada, ha salido al paso para desmentir rotundamente estos rumores. Durante su comparecencia ante la Asamblea Legislativa para presentar el proyecto de Presupuesto General de la Nación para 2025, el ministro ha dejado claro que no existe ninguna intención por parte del Gobierno de aumentar este impuesto.
Posada ha señalado que «muchas voces» han estado circulando informaciones falsas sobre un incremento del IVA, pero ha querido dejar claro que el proyecto de presupuesto no incluye ninguna medida en este sentido. El ministro ha reiterado en varias ocasiones que la población puede estar «completamente tranquila» respecto a este tema, ya que el IVA se mantendrá en el 13 %.
Esta afirmación del Gobierno contrasta con las opiniones de diversos sectores de la sociedad salvadoreña, así como con las de algunos economistas, que han señalado la posibilidad de aumentar el IVA como una medida necesaria para mejorar la situación económica del país. Sin embargo, el Gobierno de Nayib Bukele no ha ofrecido, hasta el momento, ninguna indicación de que esté considerando esta opción.
El presidente Bukele ha reconocido en varias ocasiones que la economía es uno de los principales desafíos a los que se enfrenta su administración. En su discurso de toma de posesión para su segundo mandato, el mandatario prometió «sanar» la economía salvadoreña y señaló que esta había sido su principal «fracaso» durante su primer periodo.
A pesar de esta promesa, organismos financieros internacionales y agencias calificadoras de riesgo han expresado su preocupación por la situación financiera de El Salvador, advirtiendo sobre los riesgos de no implementar medidas de ajuste fiscal. El país se encuentra actualmente en negociaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para obtener un préstamo de 1400 millones de dólares, pero las condiciones impuestas por el organismo multilateral podrían incluir ajustes fiscales que afecten a la población.
Ante esta situación, el Gobierno salvadoreño debe encontrar un equilibrio entre la necesidad de sanear las finanzas públicas y la protección del poder adquisitivo de los ciudadanos. El hecho de mantener el IVA sin cambios es una señal de que el Gobierno busca explorar otras alternativas para lograr sus objetivos, aunque aún no se han detallado cuáles serán esas medidas.
En los próximos meses, será crucial observar cómo evoluciona la situación económica de El Salvador y qué medidas adicionales adopta el Gobierno para hacer frente a los desafíos que enfrenta. La decisión de mantener el IVA sin cambios es una señal positiva para la población, pero la sostenibilidad de esta política a largo plazo dependerá de la capacidad del Gobierno para encontrar fuentes alternativas de financiación y mejorar la eficiencia del gasto público.